Caleido no es una juguetería más. Es un espacio pensado con amor, sensibilidad e inclusión, donde cada producto fue elegido
Caleido no es una juguetería más. Es un espacio pensado con amor, sensibilidad e inclusión, donde cada producto fue elegido con un objetivo claro: que todos los niños y niñas, con o sin discapacidad, puedan jugar, aprender y desarrollarse.
Detrás de esta propuesta están Carla y Ale, dos emprendedoras catamarqueñas que soñaban con ofrecer juegos, libros y recursos didácticos accesibles para todas las infancias. Desde su experiencia personal y profesional, vieron una necesidad real en el mercado local y decidieron crear una librería-juguetería que rompiera moldes y sumara valor.
Pero transformar esa idea en un proyecto concreto no fue fácil. Para poder montar el local, equiparlo y sostener el stock inicial, necesitaban acceder a crédito. Fue allí donde apareció FOGACAT, brindándoles la garantía que requerían para dar ese primer gran paso.
“Del sueño a la realidad hay un solo paso: el financiamiento. Y FOGACAT nos dio ese impulso que hizo la diferencia”, explican.
Hoy Caleido funciona como un verdadero espacio de referencia en materia de juego e inclusión, y es un ejemplo de cómo el respaldo financiero adecuado puede abrir puertas al cambio social.